La falta de dinero retrasa la instalación de 33 radares fijos

La crisis y los recortes que la Dirección General de Tráfico quiere aplicar a su presupuestos para el próximo año van a dar al traste con los planes de la Jefatura Provincial de Tráfico. Al menos con la de instalar en nuestras carreteras 33 nuevos radares fijos para controlar el amor por la velocidad de los conductores imprudentes.

Así lo confirmó ayer el jefe provincial de Tráfico, Francisco Jiménez, después de presentar los datos sobre siniestralidad en la Región durante la campaña de verano, datos que reflejan que Murcia lidera el descenso de siniestralidad y mortalidad en carreteras y es la segunda -tras Cantabria- que más ha rebajado las víctimas mortales en vías interurbanas.

Con la vista puesta en reducir aún más estas cifras, Tráfico anunció hace justo un año la intención de sembrar de radares la Región, en un proceso que terminaría en 2012. Se instalarían 33 más, que se sumarían a los 16 existentes. Sin embargo, la crisis ha trastocado sus planes. En realidad no se recorta el número de radares a instalar», explicaba ayer Jiménez, «sino que se retrasa su implantación».

Del recorte se espera salvar al que sería el primer radar de tramo de la Región, un dispositivo que ficharía las matrículas de los vehículos que acceden y salen de los túneles de la A-7 en Lorca, calculando si su velocidad media en el recorrido controlado ha superado los límites.

Jiménez y el resto de jefes provinciales han sido llamados a capítulo en Madrid por la DGT a mediados de noviembre. De la reunión saldrá el retraso final de los planes para la instalación de los radares. En el paquete que defenderá Jiménez en la capital está otro radar de tramo para el puerto de La Cadena, aunque el jefe de Tráfico no lo consideró «prioritario».

El resto de ubicaciones para colocar los dispositivos se decidió a través de una consultora, preferentemente en puntos negros y de concentración de siniestros.

Respecto al balance del verano, el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, destacó que el número de víctimas mortales en las carreteras murcianas ha descendido a la mitad este verano respecto a 2009.

Caída del 52,9% en fallecidos

En concreto, este verano se han registrado ocho fallecidos, una cifra que, «aunque nunca puede ser satisfactoria», está lejos de las 17 víctimas registradas en el mismo periodo del 2009, «lo que supone un descenso del 52,94%» en vías interurbanas, añadió el delegado.

Los datos «consolidan», según González Tovar, la progresiva disminución de muertes en carretera que se viene produciendo en los últimos años. Y es que desde 2003 a 2010 se ha pasado de 34 a ocho víctimas mortales, lo que corresponde a una reducción del 76,47%. Según datos generales, la de 2010 corresponde a la cifra más baja desde 1962, hace 48 años.

Para el delegado del Gobierno «estas cifras demuestran que se está trabajando en la buena dirección y que la sociedad española está asumiendo las recomendaciones que las autoridades de Tráfico viene haciendo para una conducción responsable».

No obstante, ha añadido que «nadie debe darse por satisfecho y todos tenemos que seguir luchando para que esta evolución positiva se mantenga de forma permanente, mirando siempre hacia el objetivo cero muertes, aunque resulte utópico».

Al hilo, informó que ninguno de los accidentes mortales tuvo lugar en fin de semana, mientras que en 2009 fueron seis las personas que perdieron la vida en estos días. También han descendido un 27,27% los fallecidos durante la semana, pasando de 11 a ocho víctimas este año.

Otro dato positivo es la reducción de víctimas mortales en todo tipo de vehículos, excepto camiones. En concreto, la reducción ha sido total en conductores de bicicletas, cuatriciclos, ciclomotores y furgonetas, de la mitad en peatones y del 40% en motocicletas y 33% en turismos. Sin embargo, se doblan las víctimas en camiones.